¿SALÓN BLANCO Y NEGRO? ¡SÍ!
Sobre gustos no hay nada escrito, dice el dicho. Y la decoración de interiores no es la excepción. Conoce todos los detalles de la nueva tendencia industrial y minimalista de un salón blanco y negro.
Hay personas que adoran su casa llena de color y hay quienes la prefieren sobria y elegante, optando por todas las estancias, incluido el salón blanco y negro; y esta última es la nueva tendencia en decoración de interiores.
De un tiempo a esta parte, los diseñadores han ido explicando las nuevas tendencias haciendo hincapié en dos estilos que parecen completamente opuestos, pero que no dejan de aportar glamour y calidez a cada espacio. Estos dos estilos consisten, uno en salón en tonos pasteles y el otro en salón blanco y negro.
CARACTERÍSTICAS DE UN SALÓN BLANCO Y NEGRO
Para contarte sobre este último -el salón blanco y negro- es necesario citar algunos apartados de la psicología del color, en donde se explica que las cualidades principales del color negro en el diseño se centran en su elegancia, sofisticación y sobriedad, pero como color más oscuro del espectro conviene emplearlo con moderación y combinarlo con otros que aporten algo de luz. Y en este sentido, el blanco es más que indicado para conjugar armónicamente cada espacio, ya que le proporciona el contraste y la luminosidad tan necesaria para crear ambientes serenos y agradables.
La decoración de un salón blanco y negro tiene el carácter neutro como valor fundamental: te permite crear ambientes que evitan la fatiga visual y colabora con la relajación al llegar a casa tras todo un día expuesto a multitud de estímulos visuales en la rutina diaria.
Por tanto, si lo que buscas es paz y tranquilidad, una excelente opción es elegir ambientes lo más neutros posibles: grises, blancos y negros serán tu perfecta elección.
No obstante, si eres un fan del séptimo arte, el salón blanco y negro te traerá la nostalgia del cine clásico o los principios de la fotografía que han permitido a lo largo de la historia capturar momentos irrepetibles inmortalizándolos para la eternidad.
Si te atrae esta visión monocromática, mágica y serena de tu día a día, un salón blanco y negro es ideal para ti.
VENTAJAS DE UN SALÓN BLANCO Y NEGRO
SE ADAPTA A CUALQUIER ESTILO
Un salón blanco y negro se transforma en un espacio versátil que encaja en cualquier estilo decorativo. Si bien hay muchas personas que creen que puede resultar frío y poco acogedor, lo cierto es que la clave para dar calidez a cualquier ambiente está en introducir texturas variadas en la decoración y jugar con ellas. Algunas ideas son: Textiles de punto fino y grueso, mantas o alfombras de pelo largo.
TE PERMITE JUGAR CON LOS ELEMENTOS
Si, por el contrario, prefieres un ambiente minimalista o contemporáneo más pulcro, es recomendable que reduzcas las texturas a su mínima expresión dando protagonismo a la pureza de líneas y a los materiales de revestimientos, pavimentos y cerramientos.
COMBINA CON OTROS TONOS
Una renovación integral para lograr un salón blanco y negro en su totalidad puede suponer todo un reto, ya que no siempre se puede actuar en aspectos estructurales como pavimentos o en carpinterías de puertas y ventanas. Lo bueno de todo esto es que tanto el blanco como el negro aceptan la suma de un tercer color complementario, ya sea el tono de la madera del suelo o un color al uso.
Además, un salón blanco y negro, es un lienzo en blanco para pequeños objetos decorativos como arreglos florales o enseres personales, destacando todavía más y siendo mucho más sencillo detectarlos en el conjunto del hogar.
LA JUSTA MEDIDA ENRIQUECE EL ESPACIO
En la mayoría de los casos, el blanco ha de ser el protagonista y cubrir la mayor parte de la superficie para maximizar la luz natural, dejando el color negro para los pequeños detalles o en dosis más moderadas, como en un par de piezas de mobiliario, griferías y tiradores, lámparas y o artículos de menaje, como marcos de espejos, láminas o cuadros.
TEXTILES, ALIADOS PERFECTOS
Respecto a los textiles, puedes emplearlos juntos en diferentes estampados que enriquecen el ambiente y le aportan un carácter más personal según la trama por la que optemos.
Para ambientes más neutros o elegantes limita los estampados, para ambientes más vivos o juveniles combínalos sin miedo.
Sin duda, un salón blanco y negro es siempre un acierto, independientemente del estilo que escojas.
¿QUÉ HACER SI TIENES HUMEDAD EN LAS PAREDES DE TU SALÓN?
Esta es, sin dudas, una de las consultas más frecuentes. Es que, lograr un salón blanco y negro de ensueños no es complejo, pero si tienes humedades se verá repentinamente deteriorado.
Lo primero que tienes que hacer, si tienes humedad en las paredes es hallar el origen del problema y repararlo. Una vez hayas hecho esto, debes comprobar si la pared está seca o no. Cuando la pared ya esté seca y no presente moho, ni humedad al tacto, bastará con pintar la pared con una buena pintura antihumedad que puedes adquirir en cualquier tienda especializada en el mantenimiento y renovación del hogar.
Si por el contrario la pared aún no está seca, presenta nuevas eflorescencias o moho, se debe proceder a comenzar nuevamente el proceso. Para que esto no te suceda, es indispensable contar con el asesoramiento de expertos en humedades.